domingo, 31 de julio de 2011

Los autores del Grupo Espartaco



De izquierda a Derecha: Elena Diz, Esperilio Bute, Carlos Sessano, Juan Manuel Sánchez y Mario Mollari. 
Esperilio Bute (1931-2003). Cuatro años en el grupo. Miembro firmante del manifiesto. Participa en la exposición de Clausura y en todas las retrospectivas. Fue incluido en la exposición Arte y Política en los 60 celebrada en el 2001. Estudió pintura en el taller del maestro argentino Emilio Pettoruti, no obstante, reconoce como maestro al húngaro Lajos Szalay, con el que estudió dibujo, y a quien siguió en sus conceptos creativos y anti-académicos que el de Hungría divulgó en su larga docencia por la argentina. Participa en todas las exposiciones del grupo hasta su salida. En 1960 concurrió a la 1º exposición de Arte Moderno celebrada en Buenos Aires. En 1961 Bute es invitado al Museo de Arte de Rio de Janeiro junto con Sánchez y Carpani. Premio de Honor Ver y Estimar de 1961. Es elegido para concurrir a la Bienal de Paris de 1963. Ese mismo año también fue seleccionado para concurrir a la III Bienal de Jóvenes Artistas, a realizarse en París. Fue vocal suplente de la Lista Blanca de la SAAP y participó en sus acciones colectivas. Tras salir del grupo trabajó para la galería Wildenstein, Van Riel, y Kramer entre otras. Realizó colectivas con otros pintores afines como Carlos Alonso, o Alfredo Plank. Viajó a Mexico donde entablo amistad con la fotografa Graciela Iturbide. Una vez exiliado en España expuso en la Sala Municipal de Marbella en 1980 y trabajó para la galerista Manuela Vilches de la misma ciudad, destacar la celebrada colectiva de Diferencia y Repetición, con participacion colectiva de la que cabe señalar a   Luis Gordillo (Sevilla, 1934), pintor sevillano.  Con carácter público poseen obra suya la colección Bandoni, el Museo de arte Moderno de Buenos Aires, y la Universidad Nacional Tres de Febrero. Han sobrevivido trabajos murales en la casa museo del arquitecto Osvaldo Giesso en la ciudad de Buenos Aires. Ha sido celebrada su labor de ilustrador de poesía, en obras como Monzon Napalm de Enrique Molina, o Santa Fe Mi Pais, de Booz, Mateo: seudónimo de Correa, Miguel Angel. Bute aclara este aspecto de su plástica: “El pintor de hoy lee los diarios, sabe lo que ocurre a su alrededor y no puede permanecer indiferente. Sin embargo, esto no significa que deba convertirse en un periodista de la pintura. Yo he desterrado la anécdota de mis obras. No me interesa convertirme en un ilustrador de acontecimientos sociales” . Al referirse sobre la posibilidad de un arte nacional, sostiene: “no se puede hacer pintando gauchos, indios, o villas miseria”. Y respecto a su vinculación y posterior alejamiento del grupo Espartaco, (…) manifiesta “No me aleje por cuestiones ideológicas o estéticas (...)”. Bute constituye ejemplo de la actualización radical y renovación de la figuración, y de la temática social requerida por el manifiesto Espartaco, en concreto, en su propuesta de eliminar lo anecdótico y buscar lo trascendental.
Bute, Esperilio. Galeria 70x150_tecnica mixta. 
                                            

Elena Diz, (1925-desaparecida) Ocho años en el grupo. Ingresa en 1960 y desde entonces participa en todas la exposiciones del grupo. Participa en la exposición de Clausura y en todas las retrospectivas. Fue incluida en la exposición arte y política en los 60 celebrada en el 2001.
En 1948 ingresa en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Continúa sus estudios en el taller del maestro Puig. Como muralista realizó trabajos en el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata, y en varios edificios privados. Poseen sus obras numerosas instituciones y colecciones del país y del exterior, entre las que se encuentran Vancouver Art Gallery, S. Fraser University (Canadá), los Museos de Bellas Artes de Santa Rosa, de Chaco, de Arte Moderno y Grabado, en Argentina. Tras el grupo espartaco expuso en 1974 en la galería Scheison. En 1976 C. A. Antequera, Málaga y Art Fama, Palma de Mallorca junto con Sánchez. Uno de los elementos innovadores de los Espartaco, junto a la inclusión de la fotografía de Vallacao, fue rescatar la sensibilidad para con la problemática de la mujer. Y desde un lugar especifico del genero, es decir, entendido por las propias mujeres. Elena Diz, desaparecida voluntariamente, representa esta temática.
                                      Elena Diz. del Catalogo Espartaco 1959-1968. Muntref. 2004
Mario Mollari (1930-2010) Nueve años en el grupo. Miembro firmante del manifiesto. Participa en la exposición de Clausura y en todas las retrospectivas. Fue incluido en la exposición arte y política en los 60 celebrada en el 2001. Virtuoso y el más premiado del grupo. En sus años de Espartaco se consideró Budista-Zen. El más relacionado con el tema del campesinado. En la obra de Mollari se destacan distintos murales que pueden encontrarse en la Ciudad Universitaria, un tríptico en Nueva York, paneles en Formosa, Trenque Lauquen, en la provincia de Buenos Aires, y en Alvear, provincia de Corrientes. A lo largo de su carrera, Mollari obtuvo una gran cantidad de premios como figura en su obituario. Destacar Segundo Premio Salón Nacional (Pintura, 1961), Gran Premio de Honor salón de Mar del Plata (1967) y el Gran Premio de Honor (Adquisición) Presidente de la Nación (1998). Entre otros museos argentinos poseen obra suya el Museo de Arte Moderno, o la colección Bandoni. Trabajó con las principales galerias Bonaerenses.
Su virtuosismo formal ha sido siempre reconocido en forma de premios, no obstante Mollari expresa la dificultad de la empresa espartaca: “(...)En el momento en que comenzamos con esta idea hacer una pintura figurativa era como andar en un tranvía a caballo. Pero nosotros queríamos hacer un arte con compromiso político y social".


                                                    Mario Mollari
Juan Manuel Sánchez (1930). El extensisimo curriculum de Sánchez, trabajador inagotable se muestra aquí en un resumen orientativo. Nueve años en el Grupo. Miembro firmante del manifiesto. Participa en todas las exposiciones y en todas las retrospectivas. Fue incluido en la exposición arte y política en los 60 celebrada en el 2001. Destacar algunos murales como “Galicia” ubicado en el Auditorio del Centro Betanzos, Asociación Galega de Buenos Aires, sito en Venezuela 1536. “La Familia”ubicado en la Galería Jonte sita en Álvarez Jonte 4737. Su actividad mural llega a Canada en el edificio del gobierno de ontario - Queen´s Park, e incluso a España en 1979 en la Asociación de Moratalaz, Madrid España. Poseen obra suya entre otros museos: Museo de Arte Tres Arroyos, Museo de Arte de Mar del Plata, Museo del Grabado de Argentina, el Museo Ralli de Marbella España, la colección Groucho Marx de EE.UU. “Basta un término para definir el arte de Juan Manuel Sánchez: síntesis. A través de los años, Sánchez evoluciona hacia la reducción y de-construcción de formas ya esenciales, manteniendo siempre un vocabulario estético muy personal. Lo que vemos es lo esencial; lo que percibimos, por el contrario, es muy complejo. Sánchez impregna la imagen más simple de conceptos ideológicos, y emociones profundas(...)”. A realizado esculturas, cerámicas incluso Body-painting, siempre con la estilización característica de su geometría. Trabajó en diferentes ocasiones para The Simón Patrich Gallery. Sánchez entiende que hicieron un arte que va más allá de lo político y lo nacional: “Si algo queda del grupo Espartaco, es que propuso una forma para representarnos culturalmente como seres de este continente. Si hubiéramos sido meros expositores de una idea política no tendríamos peso(…)”.
Sánchez

Carlos Sessano (1935). No es posible hacer una síntesis justa de Carlos Sessano en la brevedad de estas lineas, antes de todo manifestar su precocidad en el arte, su primera exposición data 1954, es decir contaba con 19 años. Artista polifacético, puntualmente ha trabajado en teatro, cine, o cerámica. Nueve años en el grupo. Miembro firmante del manifiesto. Participa en todas las exposiciones del movimiento, y en todas las retrospectivas. Fue incluido en la exposición Arte y Política en los 60 celebrada en el 2001. En 1960 deja obra que se expone en todas las muestras del grupo e inicia un periplo por el continente. Expone en Colombia, en Quito en el Museo de Arte Colonial y trabaja con el pintor Osvaldo Guayasimín en la realización de los murales del Palacio de Gobierno. Llega hasta Cuba donde se involucra con la construcción de la promesa de la nueva sociedad. Pronto comprendió el dirigismo y personalismo que cobró la causa revolucionaria. Para 1961 regresa a Buenos Aires, siendo acusado por Ricardo Carpani, de infiltrado cubanista. En 1962 obtiene el premio Mención del Salón Nacional de Buenos Aires. Fue miembro de la Lista Blanca de la SAAP durante el 68. Participo en todas las acciones colectivas como Malvenido Mr Rockefeller. Sus cuadros figuran en el Museo de Arte Moderno, en el Museo Tres Arroyos, y la antigua colección Aquarone a sacado obras suyas a subasta. Trabajos murales de Sessano se han declarado patrimonio nacional: “Tres niños” ubicado en el hall de entrada del edificio sito en Junín 309. En Argentina realizó exposiciones individuales en Van Riel. Para 1966 expuso en Bolgna Italia, en la galería Le Muse. Le han encargado obras galerias como The Simón Patrich Gallery. En 1976 presentó en España una excepcional muestra en la Galería Lezama de Valencia España, donde se vio la evolución de su lenguaje plástico del que podríamos destacar sus citas en forma de apropiacionismo. Sessano sigue exponiendo puntualmente en Italia, Argentina y España. Vive y pinta en Valencia.
Sessano 1962 
Mención aparte merecen: Carpani, Di Bianco, que pasaron a ser ilustradores de CGT. El Boliviano Raul Lara participó un año. Finalmente Franco Venturi (1937) se incorporó al grupo en 1965 y participó en su clausura, apenas se conservan 25 obras de este autor recientemente auspiciado por su asesinato durante la dictadura de Videla. Su estilo en debito a Bute y Sessano se muestra aun incipiente, hemos de lamentar su temprana muerte que trunco una prometedora proyección artística.  Así mismo hay que mencionar la colaboración e incluso participación puntual de Claudio Piedras, o Tito Vallacao.  Y por último desmentir la participación en el grupo de Juan Harb, y Rodolfo Campodónico de los que hay que señalar su condición plástica  como seguidores y deudora del Movimiento Espartaco. 
Ricardo Carpani  (1930-1997).  Dos años en el grupo. Miembro firmante del manifiesto. Participa en la exposición de Clausura y en todas las retrospectivas.  Fue incluido en la exposición arte y política en los 60 celebrada en el 2001.  En 1961 es invitado al Museo de Arte de Rio de Janeiro.En 1962 Se integra en la CGT realizando una labor militante prodigándose en panfletos y afiches. Su producción específicamente espartaquista es muy reducida. Acudió al taller de Emilio Pettoruti, al igual que Bute, sin embargo, su forma de trabajar difirió del resto de sus compañeros. Un hacer meditado, medido, mediante el sistema de la cuadricula Carpani elaboraba buscando una  perfección formal por encima de la expresión. Es decir, Carpani fue un muralista y la calidez e inmediatez que exige el lienzo fue tratado con la rigurosidad y frió calculo de la técnica muralista. Destaca su labor como teórico, Arte y Revolución en America Latina, (1963) y El Arte y la Vanguardia Obrera (l965) su figuración dejo sin duda un referente para la critica que de forma exacerbada busco una expresión de arte nacional. A menudo se ha dictado su valoración estética y formal para con el resto del grupo.  Para la critica Carpani, mantiene en forma más ortodoxa los principios plásticos del grupo, pero buscando cada vez más los efectos pictóricos, acentuando los planos y volúmenes en las estructuras de sus formas. En 1994 Se publican sus libros: "Carpani", con textos de Rafael Squirru y de Manuel Vicent; y "Carpani: Gráfica política", con textos de Ernesto Laclau y Luis Felipe Noé.

sábado, 30 de julio de 2011

Carlos Sessano_Colores primarios (Pablo Duarte) expulsión de Carpani





Fragmento entrevista de Pablo Duarte a Carlos Sessano en Colores Primarios: La expulsión de Carpani.
Se transcribe breve continuación del audio:

Aunque Ricardo siempre habló de que él se fue de el grupo , no es cierto, no se fue, nosotros decidimos separarlo digamos, no echarlo, pero separarlo, y el grupo siguió funcionando hasta el año 68, con lo cual Ricardo no estuvo, lo que pasa es que nos quedo el "San Benito" ese del grupo trotskista y tuvimos que hacernos con él, bueno, a Ricardo le gustaba escribir, escribía mucho y siguió teniendo mucho protagonismo fuera del grupo, nosotros seguimos con nuestras cosas, después nos amigamos, por supuesto, con él porque se superaron esas cosas precisamente a raíz de que había la pretension del grupo, que en un principio se llamaba Movimiento Espartaco, porque lo que pretendía era ser un Movimiento donde entrara mas gente, poetas, etc, cosa que nunca se logró, en ese momento, en 1968, a través de la Sociedad de Artistas Plásticos con Colombre, Manfredi, Raul Alonso, etc, bueno, todos estaban, y copamos nosotros la sociedad y empezamos a hacer esta militancia y dijimos, bueno, el grupo no tiene sentido, o sea, ahora estamos todos en la misma, ¿no?, aunque después todo eso es cuando trasciende por que al grupo y a toda esa gente se la ninguneó posteriormente [...] nos ningunearon y nos borraron de la pintura Argentina, con lo cual todavía se habla de la pintura revolucionaria argentina, como este chico que se sacó ahora el premio ese en Venecia, Leo Ferrari , y como el tucmanarde, fue una cosa puntual, nosotros veníamos militando y haciendo pintura comprometida y exposiciones en el interior y trabajando con los sindicatos de hacía 8 o 10 años, pero bueno, eso se borró, ese capitulo no existe, al punto que ahora con la reivindicación que yo creo que tiene un cariz político, la reivindicación del grupo cuando se hizo Arte y Política tuvimos una relativa representación ahí aunque hubo otra gente que no debería haber estado, después se hizo la de la Tres de Febrero que fue una muy buena exposición que hizo Josami, el rector, que la curó Judizzi , fue una muy buena exposición con todos los que habíamos participado en el grupo como los que vinieron después, Venturi, Elena Diz, etc...

viernes, 29 de julio de 2011

El Movimiento Espartaco

De izquierda a Derecha: Elena Diz, Eperilio Bute, Carlos Sessano, Juan Sánchez, Mario Mollari

                                          Carlos Sessano, Juan Manuel Sánchez, Mario Mollari
Sánchez y Sessano


                                                                       SÁNCHEZ,
SÁNCHEZ, miembro fundador,  9 años en el Grupo Espartaco


                                                                    SESSANO,
SESSANO,  miembro fundador,  9 años en el Grupo Espartaco
MOLLARI


MOLLARI,  miembro fundador,  9 años en el Grupo Espartaco

ELENA DIZ

ELENA DIZ, unida en el 61, 7 años en el grupo.


BUTE

BUTE,  miembro fundador,  4 años en el Grupo Espartaco

DI BIANCO
DI BIANCO, dos años en el grupo

CARPANI,  miembro fundador,  2 años en el Grupo Espartaco
CARPANI 

RAUL LARA, 1 año en el grupo. 
RAUL LARA

FRANCO VENTURI

FRANCO VENTURI, integrado en el 65, 3 años en el grupo. 

Documentación exposiciones Movimiento Espartaco









La Lista Blanca de la S.A.A.P 1968


Revista el Escarabajo 1962 Entrevista: Opiniones del Grupo Espartaco sobre el muralismo mexicano


Manifiesto Espartaco Abril 1961

MANIFIESTO DEL GRUPO "ESPARTACO"
Es evidente que en nuestro país, a excepción de algunos valores aislados, no ha surgido hasta el momento una expresión plástica trascendente, definitoria de nuestra personalidad como pueblo. Los artistas no podemos permanecer indiferentes ante este hecho, y se nos presenta con carácter imperativo la necesidad de llevar adelante un profundo estudio del origen de esta frustración.
Si analizamos la obra de la mayor parte de los pintores argentinos, especialmente de aquellos que la crítica ha llevado a un primer plano, observaremos como característica común el total divorcio con nuestro medio, el plagio sistematizado, la repetición constante de viejas y nuevas fórmulas, que si en su versión original constituyeron auténticos hallazgos artísticos, al ser copiados sin un sentido creativo se convierten en huecos balbuceos de impotentes.
Las causas determinantes de esta situación están en la base misma de nuestra vida económica y política, de la cual la cultura es su resultado y complemento. Una economía enajenada al capital imperialista extranjero no puede originar otra cosa que el coloniaje cultural y artístico que padecemos. La oligarquía, agente y aliada del imperialismo, controla directa o indirectamente los principales resortes de nuestra cultura, y, a través de ellos, enaltece o sume en el olvido a los artistas seleccionando únicamente a aquellos que la sirven. Constituye, además, por ser la clase más pudiente, el principal mercado comprador de obras artísticas.
En virtud de los intereses que representa se caracteriza en el plano cultural por una mentalidad extranjerizante, despreciativa de todo lo genuinamente nacional y por lo tanto popular.
El resultado de todo esto es que el artista no tiene otro camino para triunfar que el de la renuncia a la libertad creadora, acomodando su producción a los gustos y exigencias de aquella clase, lo que implica su divorcio de las mayorías populares que constituyen el elemento fundamental de nuestra realidad nacional. Es así como, al dar la espalda a las necesidades y luchas del hombre latinoamericano, vacía de contenido su obra, castrándola de toda significación, pues ya no tiene nada trascendente que decir. Se limita entonces a un mero juego con los elementos plásticos, virtuosismo inexpresivo, en algunos casos de excelente técnica, pero de ninguna manera arte, ya que éste sólo es posible cuando se produce una total identificación del artista con la realidad de su medio.
No se piense que esta última sea una afirmación arbitraria: constituye un problema que hace a la esencia misma del arte. En efecto, un arte nacional es la única posibilidad que existe de hacer arte. A través de las mejores obras de los más grandes artistas de la historia, percibimos ante todo, el espíritu de la sociedad que las engendró. No puede ser de otra manera, ya que el artista es un hombre y todo hombre se conforma fundamentalmente según los elementos sociales que gravitan sobre él:
• productor de la sociedad, al expresarse • artísticamente, si lo hacen en un sentido profundo y con sinceridad, dará expresión, de un modo inevitable, al medio que lo rodea.
El ritmo del crecimiento histórico es variable para cada sociedad y esa variación es el principal elemento incidente en el origen de las nacionalidades. En consecuencia toda obra artística, por el hecho de ser una expresión social, necesariamente ha de ser también una expresión nacional. Generalizando, podría decirse que el arte surge como el resultado de una necesidad de expresión individual, que al concretarse será una expresión nacional, pues el individuo fundamentalmente es producto de la nación, y culminará finalmente, en expresión universal, ya que los problemas trascendentes del hombre son universales.
El problema del surgimiento de un arte nacional en nuestro país, determina el verdadero alcance que debe tener para nosotros el término "nacional". Unidad geográfica, idiomática y racial; historia común, problemas comunes y una solución de esos problemas que sólo será factible mediante una acción conjunta, hacen de Latinoamérica una unidad nacional perfectamente definida. La gran Nación Latinoamericana ya ha tenido en Orozco, Rivera, Tamayo, Guayasamín, Portinari, etc., fieles intérpretes que partiendo de las raíces mismas de su realidad han engendrado un arte de trascendencia universal. Este fenómeno no se ha dado en nuestro país salvo aisladas excepciones.
El arte latinoamericano, considerando las características sociales y políticas de nuestro continente, ha de estar necesariamente imbuido de un contenido revolucionario, que será dado por el libre juego de los elementos plásticos en sí, prescindiendo de la anécdota desarrollada, si es que la hay. La anécdota podrá tener una importancia capital para el artista cuando aborda una temática que siente profundamente y en la cual encuentra inspiración; pero en última instancia no constituye el elemento que justifica y determina la validez intrínseca de la obra de arte, ni es de ella que emana el contenido de su trabajo. De ahí lo absurdo de cierto tipo de pintura pretendidamente revolucionaria que se limita a describir escenas de un revolucionarismo dudoso, utilizando un realismo caduco y superado. No es de extrañar entonces que por su misma inoperancia esta pintura sea tolerada, y hasta en cierto modo favorecida, por aquellos mismos que combaten toda expresión artística auténticamente nacional y revolucionaria.
Es imprescindible dejar de lado todo tipo de dogmatismo en materia estética; cada cual debe crear utilizando los elementos plásticos en la forma más acorde con su temperamento, aprovechando los últimos descubrimientos y los nuevos caminos que se van abriendo en el panorama artístico mundial y que constituyen el resultado de la evolución de la Humanidad, pero eso sí, utilizando estos nuevos elementos con un sentido creativo personal y en función de un contenido trascendente.
Todo intento de creación de un arte nacional, es consecuentemente combatido por ciertos críticos al servicio de la prensa controlada por el capital imperialista. Se ha apelado a todos los recursos, desde el ataque directo, en nombre de una universalidad abstracta, hasta la rumbosa presentación de algo que, como arte nacional, ni siquiera es arte.
Se trata en verdad de refractar en el campo de la creación artística, el sometimiento económico y político de las mayorías, pero simultánea e indisociablemente, sus luchas por emanciparse. Porque en la medida en que el arte llama y despierta el inconsciente colectivo de la humanidad, pone en movimiento las más confusas aspiraciones y deseos, exalta y sublima todas las represiones a que se ve sometido el hombre moderno, es un poderoso e irresistible instrumento de liberación. El arte es el libertador por excelencia y las multitudes se reconocen en él, y su alma colectiva descarga en él sus más profundas tensiones para recobrar por su intermedio las energías y las esperanzas. De ahí que para nosotros el arte sea un insustituible arma de combate, el instrumento precioso por medio del cual el artista se integra con la sociedad y la refleja, no pasiva sino activamente, no como un espejo sino como un modelador.
De las manos de la nueva generación de artistas latinoamericanos habrá de salir el arte de este continente, que aún no ha realizado su unidad; quizá le esté reservado por este arte revolucionario realizarla antes en la esfera creadora como síntoma de la inevitable unificación política. Pues no sería la primera vez en la historia que el arte se anticipa a los hechos económicos o políticos; y tal vez en ello reside su grandeza. Partiendo de la realidad, la prefigura y la renueva.
Estos objetivos se cumplirán mediante una doble acción: el arte, no puede ni debe estar desligado de la acción política y de la difusión militante y educadora de las obras en realización. El arte revolucionario latinoamericano debe surgir, en síntesis, como expresión monumental y pública. El pueblo que lo nutre deberá verlo en su vida cotidiana. De la pintura de caballete, como lujoso vicio solitario hay que pasar resueltamente al arte de masas, es decir, al arte.
GRUPO "ESPARTACO" Abril de 1961

Murales del Movimiento Espartaco (Grupo Espartaco): Patrimonio Nacional Argentino

por la LEY N° 3.677 (Buenos Aires, 13 de diciembre de 2010). La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sanciona con fuerza de Ley: Artículo 1°.- Declárase bien integrante del Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires de acuerdo con la Ley 1227, inciso h) los siguientes murales de los artistas del Grupo Espartaco: “Trabajo, solidaridad y lucha” y “Conciencia” de Ricardo Carpani ubicado en el Salón de Actos del Sindicato de Obreros de la Alimentación sito en Estados Unidos 1532. “Trabajadores” de Pascual Di Bianco ubicado en el Salón de Actos del Sindicato de Obreros de la Alimentación sito Estados Unidos 1532. “Dirigentes en Asamblea” de Pascual Di Bianco ubicado en el Hall de Entrada del Sindicato de Obreros del Vestido, sito en Tucumán 737. “Primero de Mayo” de Ricardo Carpani ubicado en el Hall de Entrada del Sindicato de Obreros del Vestido, sito en Tucumán 737. “Galicia” de Juan Manuel Sánchez ubicado en el Auditorio del Centro Betanzos, Asociación Galega de Buenos Aires, sito en Venezuela 1536. “La Familia” de Juan Manuel Sánchez ubicado en la Galería Jonte sita en Álvarez Jonte 4737. “Tres niños” de Carlos Sessano ubicado en el hall de entrada del edificio sito en Junín 309. “Seis Mujeres” de Juan Manuel Sánchez” ubicado en el hall de entrada del edificio sito en Paraguay 1269.http://www.cedom.gov.ar/es/legislacion/normas/leyes/ley3677.html
Buenos Aires.

Mural de Olabarria



Mural de Bohemia Carlos Sessano, Cuba. 

                                                 Sessano. Edificio Sindical Mar del Plata.
                                           Mural Hambre Basta de la Lista Blanca en los locales de la SAAP

                                                Mural Cerámico Carlos Sessano. Buenos Aires.

                                                       Sánchez trabajando un mural.